Según el Reglamento (CE) 2037/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo de 29 de junio de 2000, sobre las sustancias que agotan la capa de ozono, desde el día 1 de enero de 2010, queda prohibido el uso de los refrigerantes R-22, R-409A y R-406A en las operaciones de mantenimiento y reparación de las instalaciones de refrigeración.
En 2015 quedará totalmente prohibida la utilización de este gas. Por lo tanto, en los próximos 5 años habrá que sustituirlo de los equipos. Asímismo, los nuevos acondicionadores de aire en el mercado ya no usarán gases contaminantes.