El mejor momento para la revisión anual

Debes programar la revisión anual de tu equipo de climatización antes de que comience el calor.

Sin embargo, si las altas temperaturas te han pillado por sorpresa y llevas semanas utilizándolo, no te preocupes. Solicita la revisión anual y asegúrate de que el aparato de refrigeración funciona correctamente. Aprovecha la visita del técnico para consultarle tus dudas.

Limpieza y mantenimiento, la regla de oro

Si pones en marcha tu equipo tras un periodo de inactividad, límpialo a conciencia, tanto el exterior como el interior, y mantén estas prácticas de limpieza de forma regular durante el verano. Ten presente que, con estas sencillas pautas de mantenimiento tu aparato funcionará mejor, lo que se traducirá en importantes ahorros energéticos y de la factura de la luz.

Jabón neutro y amoníaco para el exterior y los filtros

Limpia cada dos días la parte externa de tu equipo de climatización con una bayeta humedecida en agua, jabón neutro y unas gotas de amoníaco.

En cuanto a los filtros, límpialos una vez al mes. Déjalos en un cubo grande con agua jabonosa y amoníaco, acláralos, y retíralos de él para que sequen a temperatura ambiente. Colócalos después en su lugar. Si parecen muy desgastados o son desechables, sustitúyelos por los nuevos.

Refuerza el aislamiento de la vivienda

Revisa las puertas, las ventanas y los cajetines de las persianas, y si tienen rendijas, tápalas con burletes, silicona o masilla. Cubre, además, cualquier orificio (tiro de la chimenea, tuberías, etc.) que pueda favorecer pérdidas de aire refrigerado.

Con estas medidas puedes lograr ahorros energéticos superiores al 30%.
Lógicamente, si vas a hacer reformas en profundidad, apuesta por las ventanas más eficientes, las de perfiles de PVC de tres cámaras y acristalamiento doble bajo emisivo.

Protección solar… ¡que no falte!

Para potenciar el aislamiento de la vivienda, conviene que instales toldos, persianas, estores, aleros, voladizos u otros elementos de protección solar en aquellas ventanas, balcones o terrazas donde incidan más los rayos del sol. Con esta sencilla solución conseguirás un ahorro energético de hasta el 50%.

Frío, frío…

Fija la temperatura de tu equipo de climatización, con el termostato, a 25º C. Cuando lo enciendas, cierra la puerta de la estancia para optimizar su rendimiento, y desconéctalo siempre que la casa permanezca vacía. Ayuda a tu aparato con una ventilación adecuada de la vivienda, a primera y a última hora del día.

Escoge el sistema mas eficiente

Si vas a comprar un aparato de refrigeración, consulta con un instalador acerca de las mejores opciones para tu vivienda, teniendo en cuenta la certificación energética del mismo y las subvenciones existentes para la adquisición de modelos que, además de ahorrar, disminuyen las emisiones de CO2.

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